Este examen no es más que una manifestación en papel y tinta de la electricidad que corre por el corazón, previo a la contracción de este mismo. El electroencefalograma es otro ejemplo de ello. Si generamos electricidad, generamos campos magnéticos en nuestro cuerpo. Todo movimiento físico en nuestro cuerpo, es gracias a descargas electromagnéticas que provocan contracción y relajación de los músculos.
Nuestros pensamientos, son procesos electromagnéticos. Todo los procesos de nuestro cuerpo, son provocados por estímulos electromagnéticos. En otras palabras, nuestra salud, depende de un equilibrio electromagnético, para que así, se puedan estimular adecuadamente los órganos receptores y que a su vez estos órganos hagan su función correctamente.
Teniendo esto en cuenta, podemos decir, que todo aquello que provoque un desequilibrio o distorsión electromagnética genera síntomas o enfermedad. Algo tan sencillo como una deshidratación, que es falta de electrolitos, como sodio potasio y magnesio, electro-conductores, pueden generar una distorsión electromagnética.
Las infecciones por microorganismos, como pueden ser virus, hongos, parásitos y bacterias, todos, tienen cargas electromagnéticas, que pueden distorsionar la de nuestro cuerpo, generando enfermedad. Pero no solo las infecciones pueden generar un desbalance electromagnético.
Traumas físicos y emocionales pueden generar distorsiones electromagnéticas. Nuestro cuerpo esta en constante ataque por el medio ambiente. Afortunadamente tenemos a nuestro favor, que nuestro cuerpo es un cuerpo auto-regulador. Esto quiere decir que nuestro cuerpo tiene la tendencia de curarse a sí mismo, y que él mismo regula las cargas electromagnéticas. Es cuando una distorsión electromagnética se hace crónico, cuando aparecen enfermedades, también crónicas. Estas enfermedades crónicas son el dolor de cabeza de la medicina química o alopática, pues su enfoque es quitar síntomas y no el desbalance electromagnético que las produce. Hay tres tipos de terapia conocida para el magneto.
La magneto terapia. Aquí la terapia se basa en los efectos de los polos, donde, el polo positivo es antiinflamatorio y el polo negativo es analgésico. Se ha demostrado en distintos artículos este beneficio terapéutico.
Los colchones biomagnéticos las plantillas imantadas, las pulseras para los deportistas, son ejemplos de esta terapia. El biomangnetismo médico, donde se detecta dos puntos de distorsión energética, provocado por infecciones de micro-organismos o disfunciones glandulares. Aquí el órgano afectado se va para la hiperacidez o la hiperalcalinidad, provocando un medio ambiente adecuado para los micro organismos patógenos prosperen. Al aplicar los imanes, en puntos ya conocidos, con cargas contrarias, provocamos un estado neutro, dentro de este órgano, haciendo un medio ambiente hostil para los micro organismos patógenos, matándolos a los pocos minutos. Al retirar los imanes ya no existe el micro organismo que generó esta distorsión, y por esta razón, se restablece la salud permanente del cuerpo.
El tercer tipo de terapia con magnetos es el la bioenergética médica. En esta terapia aparte de tratar las distorsiones electromagnéticas en la esfera física, también se diagnostica y se trata en las esferas mentales, emocionales y espirituales, haciendo de esta terapia una terapia holística, o global.
El Par-Biomagnético y la Bioenergética médica son terapias curativas, pero también preventivas, puesto que las distorsiones electromagnéticas, siempre preceden a las manifestaciones físicas, mentales, emocionales. En otras palabras, se puede encontrar y tratar una distorsión electromagnética antes de que genere síntomas y enfermedad.
Al restablecer el estado electromagnético, se genera una sensación de relajación y bienestar desde el inicio.
